Como tratar la tendinitis del tendón de Aquiles

TENDINITIS DEL TENDÓN DE AQUILES

Qué es, causas, síntomas y tratamiento

Por Miriam Diaz, fisioterapeuta y Quiromasajista en Cos Vital, y Docente en la escuela impartiendo clases deQuiromasaje, vendajes funcionales, Mesoterapia Articular y Ciencias de la Salud.

En estos los últimos años, las personas se han mirado al espejo y se han dicho: “quiero cambiar, necesito liberarme de este estrés” y de repente las calles se han llenado runners, y los centros de pádel y crossfit han proliferado en nuestras ciudades como las setas. Con este nuevo hábito, se está viendo un aumento en el número de lesiones en el tendón de Aquiles, ya sea por el aumento de la edad al comenzar la práctica o por el mal calentamiento que realizamos a la hora de la práctica deportiva, cuando se trata de deportistas «de fin de semana». Eso contando que se caliente, ya que algunas personas, esta fase directamente la ignoran o se la saltan por falta de tiempo.

Nos encontramos ante una lesión de las más comunes en el mundo deporte, que puede dejarnos alejados de nuestra actividad física durante un largo período, por el fuerte dolor que provoca.

 

 

Recuerdo Anatómico del tendón de Aquiles

El tendón de Aquiles es el tendón más fuerte del cuerpo humano, midiendo unos 10 cm de longitud por 1 cm de ancho en su zona media. Conecta el tríceps sural con el talón.  Su función es realizar la flexión plantar del pie y participa en la flexión de la rodilla. Es el encargado de despegar el pie del suelo facilitando los desplazamientos al andar, correr o saltar; por este motivo es en estas acciones cuando comenzamos a sentir los primeros síntomas.

 

¿Qué es la tendinitis de Aquiles?

La tendinitis de Aquiles supone una respuesta inflamatoria, aunque esta es muy limitada porque hay poca irrigación sanguínea al tendón de Aquiles.

La inflamación de este tendón suele tener una naturaleza transitoria, pero si no se trata de forma adecuada puede derivar en tendinosis, esto es la degeneración del tendón, lo que podría provocar desgarros o incluso la ruptura del mismo.

 

¿Cuáles son las causas de la tendinitis del Aquiles?

Como muchas otras lesiones, la principal causa de una tendinitis de Aquiles es la excesiva exigencia, normalmente generada por deportes que implican un impacto repetitivo sobre el tendón, generando una sobrecarga. Pero existen otras causas muy comunes:

  • Incrementar la intensidad o la cantidad de un ejercicio.
    • El abuso de saltos como en el baloncesto.
  • No realizar estiramientos previos a la actividad física.
  • Practicar ejercicio y hacer deporte sobre superficies duras.
    • El entrenamiento en pendientes produce el estiramiento continuo del tendón.
  • Calzado inapropiado o el abuso de cierto calzado:
    • Es el caso del calzado rígido como en el esquí. La presión continua sobre tendón.
    • El uso de tacones frecuente produce el acortamiento de la musculatura. Este motivo produce que las mujeres sean más propensas a sufrir este tipo de lesión.
  • Traumatismos directos sobre el tendón.
  • Pisada inadecuada, especialmente la pronación excesiva o los pies planos:
    • Compensaciones con el tobillo cuando existe dolor en el arco plantar. Un arco del pie demasiado alto también puede producir excesiva tensión en el tendón.
    • Desviaciones axiales del tobillo provocando cambios en la tracción del tendón.
  • En pacientes de avanzada edad.
    • Tendinitis provocada por una artritis.
    • Espolón calcáneo, puede producir la irritación del tendón por el roce.
  • Acortamiento del tríceps sural.

Síntomas de la tendinitis de Aquiles

Para evitar que se agrave, es importante diagnosticar rápidamente esta lesión, lo que nos lleva a definir los principales síntomas:

  • Dolor intenso en el talón y a lo largo del tendón (tobillo y zona baja de la pantorrilla) es el síntoma más característico de esta lesión. Al principio suele aparecer por las mañanas disminuyendo a lo largo del día con la actividad y pudiendo regresar después de la actividad física. Con el tiempo el dolor puede ser constante. Es muy importante parar la actividad física en el momento que comenzamos a sentir el dolor para prevenir que se agrave la lesión.

Podemos encontrar dolor en los movimientos de flexo-extensión del tobillo y al intentar colocarnos de puntillas.

  • El dolor puede llevar a la rigidez del tendón y mayor sensibilidad al tacto, especialmente en los laterales del mismo (más que en la zona posterior)
  • Si existe tendinosis, el tendón puede presentar alargamiento o nódulos.

 

Tratamiento y prevención tendinitis de Aquiles

En función de la gravedad de la tendinitis, el tratamiento se puede dar en 2 fases:

  • En etapas tempranas, donde generalmente la inflamación se produce de forma repentina, El tratamiento de elección es el conservador, pueden pasar de 2 a 3 meses para que el dolor desaparezca. Se recomienda encarecidamente el reposo de la articulación y la aplicación de antiinflamatorios y terapia física, es decir, ejercicios de fortalecimiento, movilización, etc. que normalmente llevará a cabo un fisioterapeuta. Esta etapa puede prolongarse entre 2 y 3 meses. Si los síntomas persisten, se hablaría de inmovilización de la zona.
  • Si todos estos métodos no remiten la inflamación ni el dolor en la zona, la fase final sería el tratamiento quirúrgico. Deben pasar de 3 a 6 meses de evolución con el tratamiento conservador sin que exista mejora para considerar realizar un tratamiento quirúrgico.

 

Como se ha comentado, el calzado inadecuado o las patologías de la pisada son algunas de las causas de esta lesión. Por ello, el papel que tienen los estudios de pisada y la prescripción, si es necesario, de plantillas personalizadas es vital para prevenir la tendinitis del Aquiles.

 

Tratamiento antiinflamatorio

Cuando comenzamos con síntomas de una posible tendinitis aquilea, es importante realizar un tratamiento antiinflamatorio:

  • Descanso y elevación: es necesario detener cualquier actividad deportiva, en otros casos es suficiente con cambiar a actividades que produzcan menos tensión sobre el tendón como puede ser nadar o montar en bicicleta.
  • Hielo: aplicación de 2 a 3 veces al día por 15 o 20 minutos.

  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES): aspirina, ibuprofeno, etc.

 

Tratamiento con plasma  enriquecido

 

En este tratamiento, se extrae sangre del paciente y se centrifuga obteniéndose un plasma rico en plaquetas que posteriormente se inyecta en la zona de la lesión o inflamación con la finalidad de reparar los tejidos y de alguna manera ayudar a «rejuvenecerlos».

 

 

 

 

 

Tratamiento de fisioterapia

Electroterapia: utilización de corrientes para desinflamar y producir analgesia o disminuir el dolor.

Ultrasonido: nos va a ayudar a calentar y movilizar los tejidos y estructuras internas.

Masaje de toda la musculatura de la pantorrilla, incluyendo el tendón de Aquiles.

Movilizaciones de tobillo: se deben de realizar ejercicios según tolerancia en estiramiento hacia la flexión plantar, flexión dorsal, inversión y eversión, así como también activos por parte del paciente.

 

Ejercicios de fortalecimiento y reeducación a la marcha: los ejercicios de fortalecimiento se pueden hacer con cintas de resistencia en diferentes direcciones (flexión, extensión, inversión y eversión). Podemos incluir algún peso progresivamente a la hora de realizar los ejercicios. El paciente agradece empezar a realizar alguna actividad física que no suponga demasiado esfuerzo al tendón como la bicicleta estática o elíptica, siempre empezando sin resistencia, e ir aumentándola poco a poco según el tendón lo vaya permitiendo.

 

Ejercicios de propiocepción: progresivamente se puede pedir al paciente que se coloque a la pata coja y que mantenga la postura, los fisioterapeutas le pueden producir desequilibrios. También utilizando plataformas inestables que mantenga la postura, o lanzándole una pelota en diferentes direcciones.

Ejercicios excéntricos de gemelos y soleo: existen ejercicios excéntricos para la musculatura del tríceps sural que están dando muy buenos resultados. Es un fortalecimiento mediante ejercicios excéntricos durante 12 semanas. Se realizan dos veces al día los 7 días de la semana.

¿Cómo realizarlos? Nos vamos a situar en un escalón. Para el primer ejercicio se realiza la elevación con la pierna sana en concéntrico, para después descender con la pierna lesionada en extensión. El segundo ejercicio se realiza la elevación con la pierna sana pero la pierna lesionada desciende flexionada en vez de en extensión como en el caso anterior.

 

Estiramientos

Vendaje neuromuscular y/o vendaje funcional

Por Miriam Diaz, fisioterapeuta y Quiromasajista en Cos Vital, y Docente en la escuela impartiendo clases deQuiromasaje, vendajes funcionales, Mesoterapia Articular y Ciencias de la Salud.