¿ES MALO O BUENO CRUJIR LOS DEDOS?

¿ES MALO O BUENO CRUJIR LOS DEDOS?

Por Miriam Diaz, fisioterapeuta y Quiromasajista en Cos Vital, y Docente en la escuela impartiendo clases de Quiromasaje, vendajes funcionales, Mesoterapia Articular y Ciencias de la Salud.

Creo que sí me hubiesen dado un euro cada vez que alguien me ha preguntado si es malo o bueno crujirse los dedos, en estos momentos estaría en la lista de las personas más ricas de España.

Con este artículo intentaré explicar lo que sucede en nuestra articulación cada vez que forzamos los dedos para que crujan.

Nuestras articulaciones están rodeadas por una cápsula sinovial con líquido y una cierta cantidad de gases (como el oxígeno, nitrógeno y el dióxido de carbono), que tienen como principal función la lubricación de las articulaciones para que los huesos no se desgasten.

Al hacer crujir los dedos, la articulación se coloca en una posición que hace que el espacio entre los huesos aumente y también el volumen de cápsula sinovial, por lo que se crea una zona de baja presión que provoca que los gases salgan del líquido sinovial en forma de burbujas que explotan y que generan el sonido característico.

Hasta aquí todo bien.

El dilema viene ahora, para algunos profesionales el crujirse los dedos es malo por:

Aunque a corto plazo podemos notar una cierta liberación, a largo plazo se nos genera un desgaste en la articulación y en el resto de estructuras que la rodean, como son los tendones y los ligamentos.

Hacer crujir los dedos no es bueno porque, al hacerlo, estamos movilizando una articulación que ya tiene más movimiento del que debería tener, y de esta forma aumentamos su desequilibrio. Al fomentar este desequilibrio crece la necesidad de crujir las articulaciones (nos viciamos).

Mientras que para otros profesionales:

Es simplemente una costumbre parecida a un tic nervioso. Y que desde un punto de vista puramente médico no es ni bueno ni malo.

El Dr. Donald Unger, médico californiano obtuvo en 2009 el premio Ig Nobel tras pasar 60 años crujiéndose los nudillos de la mano izquierda a diario.

Durante 6 décadas comprimió, por lo menos dos veces al día, las articulaciones de la mano izquierda para ver si, con el paso del tiempo, la salud de esa mano sufría. Y nada. Ambas manos funcionaron por igual y sin síntomas de artritis ni de otras dolencias articulares.

Así que el dilema está servido. Aunque pensándolo bien, el estudio del Dr. Donald Unger, no es muy formal. Solo hay un individuo en tal estudio.

Yo soy de las que opino que todo en exceso es malo, y que hay una repercusión. Pienso que no es nada positivo crujirse los dedos. 

¿Y tú? ¿Qué opinas ahora?

Por Miriam Diaz, fisioterapeuta y Quiromasajista en Cos Vital, y Docente en la escuela impartiendo clases de Quiromasaje, vendajes funcionales, Mesoterapia Articular y Ciencias de la Salud.