La toma de consciencia como camino
Alex Bautista, Titular y acreditado en Bioneuroemoción, Practitioner en Programación Neurolingüística. Docente y terapeuta en la escuela impartiendo clases de Taller Curso de Milagros / Taller de Biodescodificación – Bioneuroemoción
Recuerdo una vez leí un artículo que me dio mucho que pensar. Un periodista le preguntaba a un gurú de la India si no le preocupaba que hubiera más calamidades cada día.
Este le respondió:
“No hay más calamidades sino mucha más luz. Imagina que tienes un cuarto o bodega donde guardas tus cosas desde hace años y es iluminado por una lámpara de 40W. De golpe, cambias la lámpara a una de 100W y verás lo que ocurre allí. Veras el desorden y el polvo que pensabas que no existía. Esto es lo que le ocurre al mundo ahora. Hay una mayor luz y consciencia que nos pide revisar y cambiar lo que ya es viejo y obsoleto”.
La toma de consciencia es luz. No es más que la comprensión, la aceptación y la voluntad de trascender las vicisitudes, sabiendo que son el camino para que una mayor Consciencia se haga presente en nuestras vidas. Integrar la oscuridad para que aparezca una mayor claridad y luz en nosotros.
Todo tiene su razón de ser, y aquello que nos ocurre es a menudo una oportunidad para crecer como personas y sociedades. Cuando tomamos consciencia del para qué repetimos ciertas experiencias, o vivimos una serie de retos, nos permitimos poder retomar nuestro poder interior y así fortalecernos como personas. Avanzamos hacia estados más elevados que comportan emociones más elevadas y positivas. Soltar lo viejo para abrirnos a lo nuevo.
Tomar consciencia es hacer consciente las creencias, pensamientos y sentimientos limitantes, para que creencias, pensamientos y sentimientos de ámbito mayor puedan aparecer.
El aula es la vida, y el camino el aprendizaje. El fin será la toma de consciencia y como resultado la aparición de libertad y la felicidad.
Con el trabajo interior, empezamos a poner más luz y orden a aquellas partes de nosotros que aún andaban a oscuras. Por ello, es importante recordar en todo momento, que debemos ser muy compasivos con nosotros y los demás, y a su vez, estar orgullosos por haber emprendido este viaje.
Queda claro, y hoy más que nunca, con el acceso que tenemos a la información y siendo ya el mundo cada vez más pequeño, que la luz nos está obligando como seres humanos a re-considerar los modelos que hasta ahora han influenciado al mundo.
La competitividad debe dar paso a la cooperación, las fronteras a la unión y el miedo dar paso al Amor. Debemos dejar la escasez a un lado, y así pueda florecer la abundancia. Cada uno como individuo, será la imagen de la evolución colectiva, o como bien nos decía Gandhi: “ Se el cambio que quieres ver en el mundo”.
Antiguamente pensar así era la excepción, mientras que ahora la luz del mundo parece obligarnos a cambiar de paradigma. No hay marcha atrás, se nos pide dar un paso adelante y crecer como individuos, sociedad y humanidad. Y para ello, no puedo pensar en nada mejor que en tomar consciencia para que la luz brille cada día más en ti , en mí y finalmente en Todos.